domingo, 19 de octubre de 2008

Teorías que respaldan la nueva concepción acerca del proceso de aprendizaje

Teorías que respaldan la nueva concepción acerca del proceso de aprendizaje

Las nuevas formas de concebir el proceso de aprendizaje y el cambio hacia un aprendizaje centrado en el alumno, se han basado en investigaciones sobre el aprendizaje cognitivo y la convergencia de diversas teorías acerca de la naturaleza y el contexto del aprendizaje.

Algunas de las teorías más prominentes son: la teoría sociocultural (basada en las intersubjetividades y la Zona de Desarrollo Próximo de Vygotsky), la teoría constructivista, el aprendizaje auto-regulado, la

cognición situada, el aprendizaje cognitivo, el aprendizaje basado en la resolución de problemas (del Grupo de Cognición y Tecnología de Vanderbilt, CTGV), la teoría de la flexibilidad cognitiva (Spiro et al.,

1988) y la cognición distribuida (Salomon et al., 1993). Cada una de estas teorías se basa en el precepto de que los estudiantes son agents activos que buscan y construyen conocimiento con un propósito, dentro de un contexto significativo.

Teoria de Lev Semiónovich Vygotski:

La teoría sociocultural del aprendizaje humano de Vygotsky describe el aprendizaje como un proceso social y el origen de la inteligencia humana en la sociedad o cultura. El tema central del marco teórico de Vygotsky es que la interacción social juega un rol fundamental en el desarrollo de la cognición. Castillo (1990) Según esta teoría, el aprendizaje toma lugar en dos niveles. Primero mediante la interacción con otros, y luego en la integración de ese conocimiento a la estructura mental del individuo. De la teoría de Vygotsky se infiere que debe proveerse a los alumnos con entornos socialmente ricos donde explorar los distintos campos del conocimiento junto con sus pares, docentes y expertos externos. La Informática, Las tecnologías de Información y Comunicación pueden utilizarse para apoyar este entorno de aprendizaje al servir como herramientas para promover el diálogo, la discusión, la escritura en colaboración y la resolución de problemas, y al brindar sistemas de apoyo online para apuntalar el progreso en la comprensión de los alumnos y su crecimiento cognitivo.

Teoria de Jean William Fritz Piaget:

El trabajo de Piaget, basado en sus estudios del desarrollo de las funciones cognitivas de los niños, es reconocido por muchos como uno de los principales fundadores de la teoría constructivista. Piaget observó que el aprendizaje tomaba lugar por medio de la adaptación a la interacción con el entorno. El Desequilibrio (conflicto mental que requiere de alguna solución) da lugar a la Asimilación de una nueva experiencia, que se suma al conocimiento anterior del alumno, o a la Acomodación, que implica la modificación del conocimiento anterior para abarcar la nueva experiencia.

Según Castillo (1990) Piaget señalaba que las estructuras cognitivas existentes del alumno determinan el modo en que se percibirá y se procesará la nueva información. Si la nueva información puede comprenderse de acuerdo a las estructuras mentales existentes, entonces el nuevo segmento de información se incorpora a la estructura (Asimilación). Sin embargo, si la información difiere en gran medida de la estructura mental existente, ésta será rechazada o bien transformada de alguna manera para que pueda encajar dentro de su estructura mental (Acomodación). En cualquiera de los dos casos, el alumno tiene un papel activo en la construcción de su conocimiento. Piaget observó que, a medida que los niños asimilaban nueva información a las estructuras mentales existentes, sus ideas aumentaban en complejidad y solidez, y su comprensión del mundo se volvía más rica y profunda. Estas ideas son elementos centrales de la concepción constructivista del proceso de aprendizaje. (Sociedad Jean Piaget, 2001).

Teoria de Jerome Bruner

Del mismo modo que Piaget, Bruner destaca que el aprendizaje es un proceso activo en el que los alumnos construyen nuevas ideas y conceptos basados en su conocimiento y experiencia anteriores Castillo (1990). Bruner identificó tres principios que sirven de guía para el desarrollo de la instrucción: (1) la instrucción debe estar relacionada con las experiencias y los contextos que hacen que el alumno esté deseoso y sea capaz de aprender (disposición); (2) la instrucción debe estar estructurada de modo que el alumno pueda aprehenderla fácilmente (organización espiral); (3) la instrucción debe estar diseñada para facilitar la extrapolación y/o para completar las brechas de conocimiento (llegando más allá de la información dada).

Teoria de la Instrucción Anclada:

La instrucción anclada es un enfoque utilizado para el diseño de la instrucción, el cual se organiza alrededor de un "ancla" que es un contexto, problema o situación de la vida real. (Bransford y Stein, 1993). Se utiliza la tecnología, particularmente por medio de videos, para ayudar a crear contextos y situaciones "del mundo real". Los segmentos de video presentan el contexto dentro del cual se desarrollará el aprendizaje y la instrucción.

Teoria de la Cognición distribuida:

La teoría de la cognición distribuida destaca que el crecimiento cognitivo es estimulado mediante la interacción con otros, y que requiere del diálogo y el discurso, convirtiendo el conocimiento privado en algo público y desarrollando una comprensión compartida (Oshima, Bereiter y Scardamalia, 1995) . Se han diseñado herramientas para facilitar la colaboración online como forma de apoyar la construcción de conocimiento colaborativo y de compartir este conocimiento dentro del salón de clase.

Teoria del aprendizaje cognitivo:

Se utiliza para denominar el proceso instructivo en el que los docentes o pares con más experiencia o conocimiento proveen a los alumnos un sistema de "andamios" para apoyar su desarrollo y crecimiento cognitivo. Según Castillo (1990) el aprendizaje cognitivo permite que los alumnos aprendan mediante la interacción, que construyan sus propias estructuras de conocimiento y que compartan estas experiencias con otros integrantes de su entorno educativo.

La Informática, Las Tecnologías de Información y Comunicación sirven como poderosas herramientas para apoyar el aprendizaje cognitivo, permitiendo que los grupos compartan ámbitos de trabajo online para desarrollar productos materiales o intelectuales en colaboración.

También permiten el aprendizaje a distancia, por medio del cual un experto o tutor puede trabajar con un alumno que se encuentra a miles de kilómetros de distancia.

Teoria del Aprendizaje auto-regulado:

Los alumnos capaces de auto-regularse son aquellos conscientes de su propio conocimiento y comprensión, es decir, que son capaces de establecer qué saben, y qué no saben y deben comprender. Esta teoría propone que el alumno sea, al mismo tiempo, capaz de analizar su propio desempeño, evaluarlo y actuar en consecuencia de su propia evaluación. La auto-regulación del aprendizaje juega un papel fundamental en todas las fases del aprendizaje y tiene el potencial de convertir el aprendizaje en algo más significativo para el alumno (Schoenfeld, 1987). La Informática, y las Tecnologías de Información y Comunicación pueden utilizarse para hacer que el conocimiento tácito de los alumnos se haga público, y para ayudarlos a desarrollar habilidades metacognitivas y convertirse en estudiantes más reflexivos y auto-regulados (Hsiao, 1999).

Estas teorías, que sirven de soporte para las nuevas formas de concebir el proceso de aprendizaje, ayudan también a dar forma a nuevos métodos pedagógicos. En última instancia, el poder de La Informática y de las Tecnologías de Información y Comunicación estará determinado por la habilidad de los docentes en el uso de las nuevas herramientas para crear ámbitos de aprendizaje ricos, nuevos y más atractivos para los alumnos.

Rol del Maestro

Papel del Maestro

a) Actualizar los conocimientos cada vez que sea necesario.

b) Orientar al alumno a la resolución de problemas.

c) Aplicación de la lógica, intuición, experimentación a cualquier proceso intelectual, siempre que sea el más adecuado y permita la obtención de conocimientos o la actualización de los que ya se tienen.

d) Los docentes deben tener una adecuada preparación en cada una de las unidades y actualización de las mismas.

e) Deben tener límites precisos entre cada unidad de enseñanza.

f) Deben de emplear guías, ayudas audiovisuales, resoluciones de problemas, etc.

g) Los contenidos deben ser tratados en cada unidad.

h) Haciendoles participes de "experiencias" para que deseen realizarlas.

i) Un profesor no puede estar deprimido y de mal humor todo el día.

j) Tiene que hacer la clase divertida, amena y educar.

Entre los griegos, civilización sabia, el papel del MAESTRO estaba encomendado a las mejores personas. En manos de los maestros, reposaba la formación de las generaciones que habrían de asumir el futuro del pueblo. El ejercicio de educar implicaba, entonces, garantizar la continuidad y el porvenir promisorio de la civilización griega.

Y no puede ser de otra manera: la educación –la buena educación, entendida también como formación integral- está ligada al desarrollo de las sociedades. El papel del maestro, en consecuencia, conlleva una responsabilidad social sustantiva e incuantificable. La función de educar está ligada a los comportamientos colectivos, a las actuaciones éticas, a los avances de la ciencia, a las prácticas de la tolerancia, de la decencia y del respeto a los derechos ajenos. Es decir, el objetivo de educar no sólo contribuye al desarrollo específico de los individuos, sino además (como suma de éstos) a la construcción de una sociedad mejor.

El maestro también requiere una aceptación social de sus alumnos (estímulo positivo) y para lograrlo preparará bien sus clases, se esforzará por actualizarse o tratará de llevarse de manera ordenada en el momento de transmitir sus conocimientos. Las notas, al ser un requisito para la aprobación o no de una asignatura, son un principio conductual, utilizado en la educación. Cuando el docente ofrece un punto más por el logro de cualquier acción está utilizando un principio conductista.

También, lo hace al gratificar y reconocer a un alumno dedicado ante uno descuidado. Pero no todo es esto en la educación, ya que el estudiante no es una caja negra en la que se inserta un estímulo y se obtiene una sola respuesta posible.

Hay alumnos a quienes les interesa más el reconocimiento social de sus compañeros que el reconocimiento de los maestros o padres, ambos reconocimientos son incompatibles ya que el docente reconocerá al alumno que sabe la materia y estudia, mientras que el compañero puede reconocer positivamente al estudiante que juega, distrae y carece de buena conducta.

Es necesario retomar del área conductista el ordenamiento y organización del diseño en la cobertura del programa y temas que necesariamente se deben impartir; pero no todo queda allí, ya que es necesario saber que ese sujeto que aprende tiene una existencia muy propia y personal, el cual merece respeto, merece que se consideren sus particularidades y sus propias potencialidades, con una comunicación de mayor apertura y reconociendo la actividad y el compromiso del alumno, debido a esto, Rogers planteará en su manejo clínico el cambio del término paciente por cliente que denota una actividad contraria a la pasividad del paciente.

La comunicación es una instancia en la cual la corriente humanista pone mucho énfasis y que puede lograr éxito con su intervención.

Al respetar al alumno en sus particularidades, el maestro tiene como obligación ser un acompañante y facilitador de la autorrealización por lo cual, necesariamente, debe tomar en cuenta que cada educando tendrá su propio tiempo y dinámica logrando -por medio de actividades, autodirigidas, de acuerdo a intereses particulares o aptitudes más desarrolladas- ingresar en un área que podría adquirir mayor interés, estimulada hacia el autoaprendizaje y la creatividad.

Es importante, por tanto, tener presentes estos principios para ejercer un rol de docente más activo y comprometido con la educación de su educando.

Además, se debe tomar en cuenta la importancia de socializar el material pedagógico, con su grupo de alumnos de manera amplia y desinteresada.

El profesor como eje de la enseñanza en el aula debe establecer una reconciliación entre conocimientos y llevarlos más allá de ello. Esto significa que la escuela debe dar respuesta a las condiciones sociales que capacitan o incapacitan a los estudiantes para aprender.

Significa que los estudiantes necesitan oportunidades de ejercitar el poder, definir ciertos aspectos de su currículo, controlar ciertas condiciones del aprendizaje, y que se les permita correr riesgos, comprometerse en sistemas de autocrítica y crítica social sin miedo al castigo.

Necesitan tener oportunidad de hablar y sentirse responsables de lo que dicen. Pero los estudiantes necesitan algo más que aprender a hablar, escribir y afirmar sus propias historias, necesitan aprender también a mantenerse en el límite de la trasgresión, para aprender diferentes lenguajes, desarrollar sus identidades y moverse en las fronteras de las diferencias culturales, para que así puedan expandir las condiciones de su propia comprensión de las diferencias, como fundamento de una vida pública democrática. Tratando de convertir a nuestro alumno más critico, reflexivo y conscientes de su situación social.

La importancia de ser maestro no solamente consiste en saber, como ser, compartir, comprender, no es contar con un sin fin de conocimientos, métodos y técnicas pedagógicas. La importancia de ser sería entonces contar con una actitud positiva de transformación, de innovación, de búsqueda, de libertad intelectual de análisis y crítica.

La educación debe ser integral, cada maestro debe enseñar su materia en concordancia con distintas problematicas sociales, como la información del calentamiento global, y como evitarlo, las guias de transito, la historia del país, pero la verdadera, el amor a la naturaleza, la no violencia, la verdad sobre las grandes potencias y el sufrimiento de sus países mártires, la moral, la ética, la libertad y sus limites, el respeto, a maestros padres y mayores y el respeto entre sus pares.

Ya no pueden, ni deben contar mentiras a hijos y alumnos, deben enseñarle la verdad de todo acontecimiento. No basta con matemáticas, geografía, y demás, mas unos idiomas y computación. Estos últimos son conocimientos para estar actualizados en nuestra sociedad, pero no para cambiarla. Para cambiarla necesitamos de los otros aprendizajes.

Ser maestro significa tener vocación para contribuir en el arte pedagógico y la formación del ser humano en todos sus aspectos.

El rol del alumno

Papel del Alumno

a) Deben descubrir que la razón y la percepción son la base de la ciencia, la lógica de las matemáticas, el sentimiento en el arte y la coherencia en la historia.

b) Debe verificar la información, responder a interrogantes, investigar y reconstruir su propio conocimiento en el área, para aplicarlo en situaciones reales.

c) Emplea libros, guías, textos, prácticas de laboratorio, lecturas, etc.

d) Debe adquirir no sólo los conocimientos y habilidades necesarias, sino especialmente aquellas que se refieren a la actividad creadora e inventiva.

Por eso tendrá que prestar atención especial a las disposiciones y actitudes que le sensibilizan e inclinan a valorar y actuar permanentemente, tanto en su aprendizaje como en su vida, con un espíritu curioso, creativo e innovador. Asimismo, deberá progresar en la aspiración de incorporar la tecnología a su tarea diaria de aprender, mejorando progresivamente en el conocimiento.

El papel del alumno en el aprendizaje tiene que ser profundamente activo. Sin embargo, a lo largo de la evolución de esta noción en el pensamiento didáctico y en la divulgación de concepción de actividad, esta noción se ha convertido prácticamente en un "cliché", en una noción hueca o, a lo sumo, declarativa, que no incide en la modificación de las prácticas educativas.

En esa medida el aprendizaje en la escuela se encuentra precedida por la transmisión e inculcación de esquemas y estructuras de conocimiento, de percepción y valoración.

El alumno empieza su aprendizaje cara a cara, donde la comunicación se encargan de liderar la auto descripción de sus compañeros, el aula, la escuela y su sociedad, comunicando o eliminando el espacio de su actuar. En ese instante el estudiante revela su individualidad, como parte de un sistema que le permite hacer uso de cierta libertad en razón de su integración o de fusión al sistema educativo.

El proceso continua para el alumno mediante el sistema escolar, no neutral plagado de ideologías determinadas, prácticas sociales inmersas en configuraciones de poder, ideas mediatizadas por la historia vistas desde los intereses de la clase dominante, lo que lo limitará a recibir lo que el sistema requiere de él.

El proceso sigue su desarrollo formando a nuestro estudiante como una reproducción de su historia que legitima y ratifica las relaciones sociales que marginan, imprimiéndole una imagen de como vivir en sociedad evidentemente concebida desde producción y organización del lenguaje previamente organizado en niveles, categorías, estrategias y tácticas necesarias para su enseñanza y aprendizaje.

Después, con lo aprendido configurar sus intereses y experiencias que representen su nuevo espacio de conflicto sobre la versión de autoridad, la historia, el presente y el futuro que prevalecerá en la escuela.

Y finalmente devolverá a la sociedad lo producido y legitimado en el aula por la interacción alumno-docente.

Bajo es marco se define la actuación de nuestros estudiantes en el aula, por lo tanto cual es la realidad de ellos en la escuela.

Muchos estudiantes provienen de familias de bajos ingresos, primera restricción para su actuar (bajo capital cultural heredado y por ende reducido manejo del lenguaje debido a su situación familiar), en su gran mayoría se encuentran en escuelas publicas con docentes poco preparados, poco críticos del sistema social y sin vocación educativo.

Dicha situación es asimilada por el estudiante con una completa frustración por su situación inicial, posteriormente su confrontación con un sistema educativo totalmente tradicional, donde no existe una interacción real docente-alumno, sólo se trata de un monologo encabezado por el docente, el alumno asume su papel pasivo, no criticándolo debido a la tradición cultural heredada. Así, aprendieron aceptar ser víctimas y su situación la situación económica lo incrementa.

La poca estructura cognitiva traslada por el docente no le permiten dimensionar los concepto que le son intentados trasmitir, y mucho menos criticarlos. Las habilidades aprendidas son deficientes reproducciones de los malos sistemas escolares llevados a la práctica pedagógica en el aula. Carentes de sentido y aplicación a la vida real de los estudiantes al momento de ser aprendidos.

Su reducido lenguaje producto de su vida y de la calle le hace asumir de manera víceral toda información recibida, produciendo inversiones afectivas en determinados tipos de conocimientos. En este sentido, el conocimientos no es algo que comprender, sino que siempre es algo sea o no comprendido, sentido y contestado de forma no pensada y automáticamente.

El choque entre el conocimiento que los alumnos observan y aprenden en la calle con el tradicional en el aula genera un tipo de identificación viceral. Es decir, el conocimiento de las calles es vivido y mediado a través del discurso afectivo no hallado en la escuela. En las calles lo importante es algo sentido mientras en el aula se matiza de racismo y logocentrismo. Ese sensación del alumno de encontrar en el aula un conocimiento acorde a su experiencia vivida lo hace aislado, abstracto y por lo que no invierte afectivo; es un discurso congruente con otra persona, pero no con él y sus códigos apropiados en la calle, los cuales no esta dispuesto a renunciar.

La instrucción en el aula es un conocimiento codificado dado de forma lineal y relativamente no problematizado y que coloca al estudiante en rol de receptor pasivo. La resistencia a este tipo de conocimiento en el aula refleja el comportamiento del estudiante en casa y su intento ritualizado de llevar a la escuela los discursos hibridizados y transgresivos de la calle (Everhart, 1983, p45)

Es por ello, que la instrucción en el aula debe ser comprendida desde la teoría de la ideología reformulada, que problemátice el aula como punto de unión para la construcción del otro, en el que las diferencias raciales, sexuales se entrelacen con fuerza.

El concepto que los alumnos tienen de aprendizaje se puede clasificar, de manera burda, en activo o pasivo.

a) Una concepción pasiva del aprendizaje

"Receptor, captar lo que el maestro nos dé, siempre y cuando, éste lo dé entendible y adecuado"; en esta línea de pasividad, surgen algunas expresiones que recuerdan una didáctica intuicionista, esto es, aquella que reconoce que el aprendizaje es la impresión en la memoria de cierta información que proviene del exterior, como en la siguiente expresión: "portador de información que debe transmitir, adquirir conocimientos para poderlos transmitir, asimilar conocimientos"; otra forma de concepción pasiva aparece como un discurso de carácter ético, en el que se manifiesta "cumplir con el estudio", "ser buen estudiante", "leer bibliografía", "debería estudiar más para exponer mis dudas".

b) Una visión critica de la situación escolarizada de aprendizaje

Otro apartado que aparece con cierta relevancia, está constituido por lo que podríamos denominar una conciencia crítica de los problemas actuales en las situaciones escolares; así se expresa "seguir el juego a los maestros para acreditar los cursos, pasar las materias sin sentido"; sin aceptar totalmente esta situación, encontramos quien expresa "aprender lo que escasamente se nos brinda de utilidad, superar el bajo nivel adquirido aquí"; o bien, directamente reconocer la necesidad de "cuestionar el contenido", "cuestionar al profesor".

c) Problemas de una concepción "activa"

Tal como hemos mencionado, la concepción sobre la actividad en el aprendizaje tiene que ser revisada con sumo cuidado; requerimos de la misma manera tener presente que, precisamente, la noción opera como un factor de ideologización, al declararse en el plano de lo discursivo, sin que ello implique la necesidad de la modificación de ciertas prácticas educativas, las cuales siguen favoreciendo la pasividad en la retención y manejo de la información.